Uno a veces no sabe lo que tiene hasta que lo pierde muchos
dicen así; pero también pasa que uno nunca sabe lo que tiene hasta que
encuentra algo que es superior, y así me ha pasado en estos últimos tiempos, a
veces sin querer uno es conformista en la vida, y uno se resigna a estar donde
uno esta, a aceptar lo que se tiene, y a no esperar algo más.
La vida por eso, a veces
nos da unos sacudones, con los cuales creemos que hasta perderemos la
vida en cualquier momento en medio de esa situación tan desagradable y
desesperante, pero a veces esos sacudones son necesarios, para que nos
atrevamos a dar pasos gigantescos a buscar algo que no hemos tenido, pero que
anhelamos tener.
Hay que aprender a ser agradecidos con todo, con lo bueno y
maravilloso que hemos vivido, (yo lo he vivido y tenido), y aprender a no
dejarnos destruir con las cosas terribles y desastrosas que nos tocan vivir de
vez en cuando (también lo he atravesado); al final si nos mantenemos de pie, haciéndole
frente a los que nos toque atravesar con buena actitud de luchador, al final
conquistaremos las cosas que tanto deseamos.
La vida es así, tiene sus momentos bellos, y también sus
momentos feos, tiene sus momentos maravillosos y también sus momentos
tormentosos y terribles, pero ninguna de las dos cosas nos deben atormentar o
hacer sentir en un sueño o en una pesadilla, siempre hay que afrontar con prudencia
y sabiduría las dos etapas, la de la cima y la del subsuelo.
La frustración, nunca pero nunca, absolutamente nunca deberá
ser parte de nuestras vidas, ella hace que los momentos malos se prolonguen, y
que los momentos buenos nunca lleguen; en cambio la esperanza, la fe, y el
deseo de seguir adelante pase lo que pase, siempre serán el timón que nos
impulse a alejarnos de la tormenta, a alzar nuestro vuelo y levantarnos por
encima de las circunstancias fuera lo que fueren, y visualizar algo nuevo que viene
para nosotros, tomar nuevas fuerzas, e ir en busca de lo que es para nosotros,
no te resignes, pronto todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos.
La frustración y la desesperanza ha llevado a los hombres y
mujeres al suicidio, al homicidio, al delito, a la corrupción, a las
enfermedades crónicas, a tantas cosas terribles; en cambio la fe y la
esperanza, han hecho resucitar los sueños, las visiones, las misiones, los
proyectos, las planificaciones, las empresas nuevas, las fundaciones, las
organizaciones, nuevos proyectos de vida, ¿que ambiciona tu alma?, ve y síguela,
persigue tus anhelos y sueños; ponlos en las manos de Dios con humildad, y él
te concederá las peticiones de tu corazón.
No vence el que se frustra del camino, sino el que no se detiene
hasta encontrar algo mejor,
Te desea tu hermana y
amiga, María de los Ángeles... feliz 2016.
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